No sé cómo pudiste romper mi corazón, no sé como pudiste
¿como usaste la razón?.
Dejarme ilusionada frente a unas verdades entrecomilladas.
No estoy siendo egoísta, yo no te oculto nada, tu mismo lo has sabido
y de mí no has recibido ni una sola palabra que demuestre falsedad.
Y después me dices, que por qué en ti no confío, que error has cometido
solo para hacerme llorar, en silencio, tragué bocados de palabras, palabras que me duelen
en el centro del alma y no me dejan hablar, sé que las vas a negar.
Lo que quieres ocultar lo ocultas
parcialmente para que en horas de probarlo puedas decir la verdad sin sorprender
siempre me doy cuenta de lo fácil que es creerse una mentira y lo difícil que es dejarla pasar
desapercibida, por mi mente rondando va.
Me dices que lo has hecho todo para hacerme en ti confiar.
No sé como podré sanar, el dolor de saberte sucio,
no sé como arreglar este corazón aporreado y desangrando la confianza que nunca pude confiar,
desangrando toda la sinceridad, la verdad y la mentira ahora son difíciles de diferenciar.
Y después dices que ya estas cansado de intentar recuperar ese oro desperdiciado,
ese tiempo malgastado en decirme las mentiras que me has dicho hasta hoy,
que de hecho no sé ni cuantas son y no me importa
la vida es muy corta como para emplearla en llorar
en lamentar y suplicar.
El tiempo es lo único que me puede arreglar,
dejarme como nueva, para amar
y tercamente: CREER EN TODO DENUEVO... (¿?)
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