martes, octubre 30, 2012

Para un mañana

Me gustaría tener alma de diamante
de forma que ninguna espada pudiera destrozarme
ni siquiera intentar macerarme
y que fuera inútil un intento
 de herir mis sentimientos
y que mi propio brillo fuera tanto como el de las estrellas
en el firmamento.

Quiero volar con alas de fénix y llorar sobre los enfermos
poder morirme tranquila después de tantos intentos
por si algún día fallo en algo que se convierta en un tormento
por lo menos no estar tan sola como estuve en ciertos momentos.

Me gustaría hacer llover en las tierras infértiles
de los lejanos desiertos
y navegar entre la arena, montada en mi barco de sueños
aunque alguien que yo no conozca lance un ancla para que yo caiga en cuenta
de que debo mantenerme atada a una realidad y estar atenta.

La vida es bella porque despues de todo existen los poemas y las canciones
la música que con sus acordes es capaz de sanar al herido
que lo que no vale la pena el cerebro lo echa al olvido
y que auque no cuente con uno ahora puedo contar contigo.


Desearía tener una bola de cristal mágica en mi casa
 a la cual pudiera preguntarle de mi vida y lo que me pasa,
que como un regalo sin destapar me intriga y llena el vacío
 de no querer vivir más en este mundo sombrío

pero motiva que los duendecillos de la fábrica de futuro
parecen andar cambiándole
constantemente al mundo
 su contenido.