martes, enero 31, 2017

Cuando conozca el mar

Cuando tenía dos años
probé agua salada
me sentaron a la orilla
y como si el mar ya quisiera llevarse todo de mí
las olas casi me arrastran a las profundidades
de medusas y de viejos galeones
de embarcaciones incendiadas
de bellos atardeceres
de Ulises.

Todo me lo han contado
mis padres, Homero, amistades, Hemingway...
pero  ¿que yo lo ví?
yo no recuerdo nada
asi que...

Cuando conozca el mar
llegaré a la orilla
me tumbaré de rodillas
me derrumbaré de frente
estamparé mi cara en la arena hirviente
y mi llanto se fundirá con las olas
el llanto vendrá y se irá
como las mismas

Lloraré por desamor y por ilusiones
por haber querido que me acompañaras a pisar
aquel paisaje de mis imaginaciones
y en llanto pasaré la tarde
hasta que no pueda diferenciar
si son lágrimas las que me cubren el cuerpo
¿o será el agua del mar?...

Cuando conozca el mar
pensaré en ti
pensaré en tu sueño insular
sin duda
me fundiré con él
como el sol cuando se está a punto de ocultar
y en la madrugada al despertar
tendré la inocencia en mis manos,
como coloridos caracoles
tan lejanos...
y de mis lágrimas
habrá otro mar.



sábado, enero 28, 2017

Lotos en la cisterna

Crecieron los lotos dentro de la cisterna
de día los ví húmedos
las corolas de los nenúfares
se abrían al sol capa por capa de pétalos
y mi corazón abría a tu mirada
capa por capa de amor.

Crecieron los lotos
la cisterna se vaciaba
tu me engañaste
yo me abandoné
caí en cuenta
te tuve que decir que te fueras
tuve que liberarte de mí
te dolió mi verdad
me dolió tu verdad
tus ojos y los míos lloraron lagunas conjuntamente
y sin el ánimo de verme reflejada en aquellas
te regalé mis propias alas
cuando te dije adiós.

Las vainas de pimienta nunca se parecerán a las libélulas
ni tu comportamiento dejará de ser tan tuyo como tu cuerpo
y aunque ya habías volado con alas de acero a escondidas
al lado de una dama feliz
te huiste a ti mismo hacia un paraíso terrenal
hacia un sentido de la vida sin sentido:
un sentido efímero de la existencia.

Y ahora que no estoy abierta a ti
que soy un loto un tanto roto, un tanto loco,
que ha perdido la esperanza de la lluvia,
que ha llorado y sobrevivido a la sequía
con mis propias lágrimas he tenido que tenderme una mano
cuando tendías la mano a otras manos
y dejabas mis ilusiones perdidas en las aguas marítimas
los desvelos por tu causa y el amor que me brotaba
como si fuera un manantial.

Pero caí duro contra tu sonrisa lejana
el ocaso en la playa
la negación de amar
el dejarme sin decirme
el adiós que me diste sin yo saberlo,
tuve que pronunciarlo.

Mis pétalos cayeron sobre tus lágrimas tardías
sobre tus secretos revelados
sobre tu caer en la cuenta
cayeron para marchitar
solo una buena primavera me haría renovar
unos meses largos de soledad y espera
de pensar en nadie.

Así es como tuve que decirle adiós amándolo
como tuve que decirle te amo pero odio tus actos.

Crecieron lotos dentro de la cisterna
y yo también crecí.


domingo, enero 22, 2017

Fábula


Todo era lenguaje y besos particulares
fuimos tan conocidos y tan extraños...
les diré por qué:

Estuvimos juntos tres horas, casi cuatro,
antes de que saliera de debajo de mi cama
una rata

Hace tiempo no veía una tan grande...
la primera que descubrí debajo era mediana
y él supo deshacerse de ella
pero, ¿otra igual y de la misma procedencia?

Yo a su lado, llena de pavor dije:
¿cómo pudo subir una rata al cuarto piso?
y yo con esa fobia a las ratas.

Él me había prometido que jamás permitiría
a una rata
perturbar mi tranquilidad denuevo.

...pero...

La ví con sus bigotes y sus ojillos diminutos
brincaba alejándose y me dejó a mí en la cama horrorizada
y a él le parecía quizá divertida y se burlaba de mi posible reacción.

Yo no sabía que la rata estaba ahí
pero él sí, y negó que dormíamos juntos para poder meterla ahí
donde yo metía mis zapatos.

Yo no sabía que le gustaban los roedores,
de haber sabido me hubiera ahorrado esto,
ya no puedo volver a dormir tranquila a su lado
mejor me voy de aquí.

Me voy pero no por que crea que lejos no vaya a encontrar más ratas,
sino para que no se burlen más de mí.