sábado, enero 28, 2017

Lotos en la cisterna

Crecieron los lotos dentro de la cisterna
de día los ví húmedos
las corolas de los nenúfares
se abrían al sol capa por capa de pétalos
y mi corazón abría a tu mirada
capa por capa de amor.

Crecieron los lotos
la cisterna se vaciaba
tu me engañaste
yo me abandoné
caí en cuenta
te tuve que decir que te fueras
tuve que liberarte de mí
te dolió mi verdad
me dolió tu verdad
tus ojos y los míos lloraron lagunas conjuntamente
y sin el ánimo de verme reflejada en aquellas
te regalé mis propias alas
cuando te dije adiós.

Las vainas de pimienta nunca se parecerán a las libélulas
ni tu comportamiento dejará de ser tan tuyo como tu cuerpo
y aunque ya habías volado con alas de acero a escondidas
al lado de una dama feliz
te huiste a ti mismo hacia un paraíso terrenal
hacia un sentido de la vida sin sentido:
un sentido efímero de la existencia.

Y ahora que no estoy abierta a ti
que soy un loto un tanto roto, un tanto loco,
que ha perdido la esperanza de la lluvia,
que ha llorado y sobrevivido a la sequía
con mis propias lágrimas he tenido que tenderme una mano
cuando tendías la mano a otras manos
y dejabas mis ilusiones perdidas en las aguas marítimas
los desvelos por tu causa y el amor que me brotaba
como si fuera un manantial.

Pero caí duro contra tu sonrisa lejana
el ocaso en la playa
la negación de amar
el dejarme sin decirme
el adiós que me diste sin yo saberlo,
tuve que pronunciarlo.

Mis pétalos cayeron sobre tus lágrimas tardías
sobre tus secretos revelados
sobre tu caer en la cuenta
cayeron para marchitar
solo una buena primavera me haría renovar
unos meses largos de soledad y espera
de pensar en nadie.

Así es como tuve que decirle adiós amándolo
como tuve que decirle te amo pero odio tus actos.

Crecieron lotos dentro de la cisterna
y yo también crecí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario