lunes, enero 06, 2014

Palabras que me callan

Hay pocos momentos en mi vida en los que no quiero escribir
no por que haya poca vida en los momentos,
sino por que estos me consumen la vida y se me agotan las palabras.

Es así como una escritora soñadora 
se aventura en su propio cerebro esperando a que, de repente, una lluvia de expresiones perfectas
impriman en el papel, sus pensamientos a cabalidad.
¡Pero cómo huyen las palabras, cuando tienes tanto que decir!
es como una plaga de roedores que se esconden en los hoyos vacíos
en las preguntas sin respuesta, en las vacilaciones e incertidumbres
se comen las soluciones, tapan las salidas y enferman.

Esporádicamente se me fueron yendo las palabras de la cabeza
se han convertido en balbuceos, se destruyeron de repente,
no puedo hablar correctamente, ¿acaso se me olvidó hablar?
quizá deba alejarme un poco 
encontrar ayuda, leer mientras me tomo un té
o dormir y simular haber muerto
para poder olvidar.

No es que yo quiera actuar así
es que es lo último que me queda
no es que yo quiera partir
si no que te irás
no es que no quiera hablar contigo
es que de repente el cielo se desprende y debo buscar un refugio en mí
por que no habrá otro refugio más

Yo quiero escribir
yo quiero derramar tinta, no lágrimas,
pero se me acabaron las palabras.
Solo me queda escribir con el alma
con la tinta del espíritu, un rato, que caiga en mis brazos y se deslice entre mis cabellos


No es que quiera estar sin ti
Es que de bruces, contra el frío de la realidad, en ocasiones caigo rodeada de nubes.





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