jueves, noviembre 29, 2012

Lina María


Extraña mujer de cabello largo, del que se despliegan cascadas y pequeños
riachuelos de color rojo que se esfuman al confundirse con otros cuando se multiplican;
chica de una tez extraña, blanca como las alas de las mariposas de jardín, en ocasiones dorada
como espigas de trigo bailándole al sol que se derrama entre la grama.

Mujer fénix que cantas con los pájaros , acurrucada en la sábana de terciopelo rojo
 vuelan alrededor de tu  pequeña cintura las luciérnagas y la rodean de flores
con un diamante en el ombligo que la  hace brillar como la gloria,
como una estrella polar que guía a los náufragos
que se pierden en la inmensidad de tus pestañas.

Extraño ser de la luna, arropada entre  lino y algodón
nadas en mi cerebro como sirena, a veces te escondes, como el astro nocturno,
 serena.

Es tu voz la que escucho en el silencio
esa voz que me hipnotiza con su encanto
es como escuchar crecer las flores del prado
donde vives tu , infinita como los mares
No necesitas a nadie, solamente necesitas placer,
pero ¿para qué? tu eres placer, éxtasis, respirar despacio.

Tus ojos negros condenan al infierno,
 hacen sentir el fuego de tu cabello
que envuelve y hechiza
si por su cintura tu mano deslizas , se oye ángeles a lo lejos.




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